A pensar en el Lobo
El alicaído Gimnasia de Jujuy (ganó apenas uno de sus últimos 22 partidos) será el primer escollo en una recta final tan apasionante como cargada de tensión. El sábado, a las 18.15, el Monumental seguramente volverá a reventar de gente. Pero antes Almeyda deberá meterle en la cabeza a la tropa que no se puede fallar. El triunfo de Central ante Ferro emparejó más todavía el torneo y le dio tiró más presión -vaya si no la tenía- a River.
Tras el traspié en Mar del Plata, el plantel volvió a juntarse en Núñez, a las 17. Puertas cerradas. Ni los socios pudieron ingresar al club por festejarse el Día del Trabajador. Tampoco la prensa tuvo acceso. Ahí, el Pelado comenzó a bajar línea. Para que no se caiga el equipo. Y para sostener las bases después del muy buen triunfo de hace diez días ante Instituto.
En la práctica vespertina en el Monu, los titulares hicieron trabajos regenerativos, tal como ocurre en el primer entrenamiento post-partido. Los suplentes, realizaron ejercicios físicos.
¿Habrá cambios el sábado? En principio, parece difícil. Almeyda volvió a quedar conforme con el rendimiento y sabe que no se ganó en la Feliz por la impericia a la hora de liquidar el partido. Sí le preocupa el rendimiento de Carlos Sánchez, aunque también entiende que no posee muchas variantes para reemplazar al uruguayo, de bajo nivel en las últimas fechas.