Triunfazo y clasificación de River a octavos de final luego de vencer a The Strongest por la Copa Libertadores

Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

Llegó el segundo partido más importante del semestre, el broche a los octavos de final. El camino se hizo largo y con muchos baches, pero River llegó a la última fecha dependiendo de si mismo. Ante un rival que nos complicó la existencia en la altura, el Millonario arribó al Monumental con varias sorpresas en el once, entre ellas la vuelta de Enzo Pérez. Por eso, Martín Demichelis optó por un esquema 4-3-2-1 con los siguientes protagonistas: Franco Armani; Milton Casco, Robert Rojas, Paulo Díaz, Enzo Díaz; Rodrigo Aliendro, Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz; Nacho Fernández, Esequiel Barco y Lucas Beltrán.

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— River Plate (@RiverPlate) June 28, 2023

No hubo peligro ajeno en los primeros minutos, porque River salió con la artillería pesada y sobre poblaba cada ataque con más de 7 jugadores en campo rival. El inicio fue de escaneo y análisis, estudiando las falencias defensivas de The Strongest. La contra era la carta de presentación del elenco boliviano, que tuvo el primer remate desviado en los pies del argentino Ursino. Ese fue un aviso nada más, porque el Millonario estaba mejor y preparó este partido pensando en ceder menos y ser contundente en cada aproximación propia. Por eso llegó rápido el primero de la noche, luego de una magnífica habilitación de De La Cruz a Rodrigo Aliendro, que remató rasante al palo izquierdo del portero Viscarra. Tercer gol para el ex Colón en 40 partidos oficiales con la banda. River era completamente superior a su rival, y la tónica no cambió en ningún instante. Llegando a los 20 minutos seguían cayendo oportunidades, pero la más clara la tuvo De La Cruz, que se topó con una gran respuesta de Viscarra. 5 minutos después, Lucas Beltrán pudo haber convertido el segundo de la noche pero eligió asistir a Nacho Fernández, que no llegó a tocar la pelota por centímetros. El equipo de Ricardo Formosinho no lograba seguir el ritmo que impuso River, pero con pocos pases en contras complicó y mucho al elenco de Demichelis. En tan solo tres minutos, The Strongest asustó todo el estadio con tres oportunidades clarísimas, pero las sólidas respuestas de Franco Armani impidieron el empate. El partido estaba movido y electrizante, digno de sustos y ataques al corazón. Antes de cerrar la primera parte, Aliendro casi convierte de volea posterior a un gran centro de Enzo Díaz, pero su remate en diagonal al arco fue débil. De esta manera, el Más Grande se fue al entretiempo siendo superior a la visita, pero sabiendo que se podrían haber convertido más goles.

El inicio del complemento fue totalmente opuesto al primer tiempo. River salió con muchas dudas de mitad de cancha para atrás, notándose muy perdido. Era tal vez el peor momento en el partido, y le tocó levantarse salteando líneas con pases largos hacia las bandas. Con pelota era un equipo inteligente y pensativo, sin pelota todo lo contrario. River urgía de un cambio táctico, por eso Demichelis sacó del campo a Enzo Pérez para atacar más con el ingreso de Pablo Solari. Su ingresó se hizo notar, ya que en pocos minutos generó dos chances que se fueron apenas arriba del travesaño. Pocos instantes después, con otra tónica más protagonista, Nacho también tuvo la suya y estuvo a nada de convertir de cabeza, pero el balón se fue rozando el poste. A 20 del final, el técnico de River volvió a mover el equipo, metiendo en cancha a Matías Kranevitter (quien llegó a los 100 partidos con la banda) y a Miguel Borja en reemplazo de De La Cruz y Beltrán. El partido se planchó, pero en el medio hubo una polémica sobre Enzo Díaz, a quien le cometieron penal a pocos metros del arco y el VAR ni siquiera se dignó en revisarlo. El reloj corría, y cada vez faltaba menos para que termine el encuentro. Pero el mismo podía ser un enemigo, porque un gol de diferencia dejaba intranquilos a todos los hinchas presentes. Como podía, con los últimos ánimos, River se acercaba al arco de Viscarra, que se agigantó ante Borja y una volea venenosa. A minutos del final, Demichelis se vio obligado a agotar las variantes, debido a una molestia de Rojas en el posterior. En su lugar ingresó Andrés Herrera, y en esa misma ventana entró Agustín Palavecino por Aliendro. La mala noticia se cambió por una alegría y grito sagrado, ya que tras una serie de rebotes en el área apareció Borja para empujarla y sellar la clasificación a octavos de final. El cierre perfecto a una noche que por momentos se vio negra. De todos modos, el Millonario logró pasar de fase y terminar este semestre con la tranquilidad de haber logrado el objetivo internacional.

Ahora si, ¡podemos respirar! Estamos en octavos de final, pasamos de fase sufriendo, pero levantándonos ante todas las adversidades. ¿Cosas por mejorar? Muchísimas. Pero el objetivo está cumplido. River selló el pase quedando segundo en la tabla de posiciones, producto de tres triunfos, un empate y dos derrotas. Ahora a hacer lo propio en el torneo local, que está a nada de ser nuestro. ¡Vamos River, carajo!