El riojano tiene todas las fichas puestas sobre el juvenil para ser el futuro 10 de River. El domingo, ante San Martín, tendrá la chance de comenzar a demostrar por qué debe ser titular.

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Uno de ellos (tal vez la apuesta más importante) es Tomás Martínez. El enganche zurdo de sólo 18 años ya demostró que tiene pasta para llevar la pesada número 10, como alguna vez lo hicieron Pablo Aimar y Andrés D’alessandro, sus referentes.

Cuando Emiliano Díaz empezó a recorrer las inferiores se sorprendió con Tomi, que por ese entonces jugaba en la sexta división. Rápido, hábil y encarador, el juvenil se ganó el pasaje a la pretemporada en Tandil, donde Ramón lo evaluaría.

Debutó en el verano, en una victoria 2-0 ante Independiente. Jugó poco menos de 70 minutos, pero demostró ser cosa seria: centro para el 1-0 que convirtió Funes Mori, además de algunas perlitas propias de su habilidad con la pelota.

Por las dudas, desde la dirigencia levantaron el teléfono y rápidamente extendieron su contrato hasta, por lo menos, el 2016.

Todavía no tuvo minutos en cancha este torneo. Sí vio desde el banco cómo se le ganaba a Atlético Rafaela (3-0) y se empataba con Quilmes (1-1) en el Monumental, y sufrió la sorpresiva derrota ante Argentinos (2-0), en la Paternal.

“Es el sueño de todos los chicos, llegar y debutar en Primera. Es importante para demostrarle a Ramón Díaz que puedo ser el 10”, se ilusionaba en el verano. Hoy, la esperanza se volvió realidad, y el domingo podrá ponerse el equipo al hombro por primera vez.

DICE RAMON

"Fue el primer pibe que subí, tiene unas condiciones bárbaras. Si hace lo que hizo en las prácticas va a hacer un gran partido".