Por motivo de la reventa de entradas, se oficializó la restricción de concurrencia a 284 barras de River.

El fin de semana del 24 de noviembre, cuando se iba a disputar la final de la Copa Libertadores entre River y Boca en el Monumental, no sólo quedó marcado por los incidentes a las afueras del estadio y la posterior suspensión del partido. También se dio a conocer que la barra brava de River tenía un negocio ilegal que podría comprometer al club.

El viernes 23 de noviembre, la Policía allanó la casa de Héctor 'Caverna' Godoy, líder de la hinchada del Millonario y secuestró 300 entradas, además de 10 millones de pesos y 15 mil dólares, que estaban listas para ser revendidas en la gran final.

La causa que está siendo investigada por el fiscal Norberto Brotto dio un paso trascendental: se oficializó la restricción de concurrencia a 284 barras (entre ellos Caverna Godoy), por lo que los violentos no podrán ingresar a ningún estadio por un plazo determinado.