¿Quién será el capitán?

Hay entrenadores que eligen a su capitán. Otros prefieren que la decisión corra por cuenta del grupo. En el caso de Matías Almeyda no hay una máxima. Ya ha demostrado ante otras decisiones (quién patea un penal, por ejemplo) que opta por lo mejor para todos con tal que no haya malas caras. El Pelado, a un día del arranque de la pretemporada, deberá determinar ahora quién será el capitán del River que se viene. Y sin las fuertes presencias de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez, los dueños de la cinta en la pasada temporada, David Trezeguet y Leonardo Ponzio son los grandes candidatos a llevar el brazalete.

Porque David

Trezeguet logró una ascendencia preponderante en el grupo. Sus compañeros, sobre todo lo más chicos, lo admiran. Lo siguen en los entrenamientos, comparten de vez en cuando algún momento afuera, lo escuchan a la hora de los consejos. Eso puntos, a la hora de armar la estructura interna, podrían ser clave para la decisión. Además, el francés se ha ganado a la gente y, claro está, le gustaría llevar la cinta.

Porque Leo

Ponzio fue capitán en el Zaragoza. "Si me dan la responsabilidad, por supuesto que la quiero tomar y me encantaría. Hay gente que hace bastante que está en el club y hay gente que también genera algo. Tengo como compañero a Trezeguet, que es un gran referente para todos. Pero bueno, ojalá. Si me toca la posibilidad o me designan, trataré de afrontarla como soy. No voy a cambiar si tengo la cinta de capitán, eso está claro. Voy a ser el mismo. Si puedo serlo, tomaré la cinta como un premio a lo que uno hace", le dijo al Diario Olé.

¿Y si hay un tapado?

Parece difícil que Almeyda -o el grupo- se inclinen por otro capitán que no sea Treze o Ponzio. Sin embargo, Ezequiel Cirigliano lució la cinta en varias ocasiones en el medio de un partido, sobre todo cuando salían Cavenaghi o el Chori. Más allá de su juventud, el cuerpo técnico considerada que el pibe tiene la suficiente personalidad para ser distinguido. Entonces, si no se va Europa, no sería de extrañar que de vez en cuando sea premiado con una jerarquía que no tiene el peso de antes en el fútbol argentino.

Por Leandro Buonsante