River no pasó del empate 1-1 ante Independiente Rivadavia de Mendoza y ganó recién en los penales: fue 5-3 gracias a la atajada de Batalla a Encina.

El verano no fue el mejor para River. A pesar de la larga pretemporada que preparó Gallardo, el fútbol no aparece y la carencia de juego comienza a preocupar, a días del debut en la Copa Lbiertadores y el regreso en el campeonato local.

En Mendoza, el Millonario empató 1-1 con Independiente Rivadavia, en un encuentro que fue una moneda al aire, donde el equipo tuvo chances de ganar, pero también muchas para perder.

Lejos de lo que se preveía por enfrentar a un equipo que va 4to en la B Nacional, el conjunto del Muñeco no logró convertir en llegadas el alto porcentaje de pelota que tuvo en la primera mitad, a pesar de encontrar espacios en el rival.

El segundo tiempo comenzó peor de lo esperado: a los 17 minutos, Sosa abrió el marcador para el local, se sacó la camiseta y se fue expulsado. ¿Conclusión? River nuevamente debió remarla, al igual que con San Martín de San Juan, con un jugador más.

Lejos del fútbol deseado por el hincha, el Millonario controló la pelota y los cambios del Muñeco dieron sus frutos: Larrondo ingresó por Maidana (salió con una molestia) y Auzqui por Driussi.

Precisamente fue el ex Estudiantes quien, en la primera que tocó, marcó el empate definitorio. A partir de ahí, el encuentro se volvió de ida y vuelta constantemente y solamente las fallas individuales mantuvieron el empate.

Ya en los penales, Batalla le atajó el primero a Encina y Nacho Fernández, Ponzio, Auqzui, Mora y Larrondo anotaron para cerrar el 5-3 que, a pesar del marcador final, dejó preocupaciones de cara al futuro.