River perdió 2-1 contra Boca y quedó a 12 puntos del liderato. Ponzio convirtió transitoriamente el empate en un partido donde se fueron expulsados Nacho Fernández y Cardona.

River cerró una semana para el olvido de la peor manera: cayó de local 2-1 contra Boca, en un partido que lo vio como dominador durante gran parte, pero que se volcó a favor de la visita por la inocente expulsión de Nacho Fernández.

Los primeros minutos fueron para el eterno rival, que llegó con un par de remates desde afuera que contuvo bien Lux. Sin embargo, rápidamente el Millonario se puso en partido y emparejó el trámite.

Cuando transitaba sus mejores minutos, otra vez se le fue de las manos por mérito propio: Nacho Fernández le metió un tremendo planchazo a Cardona, se fue bien expulsado y el colombiano la clavó en el ángulo para inaugurar el marcador.

El entretiempo trajo aire nuevo al Monumental. Comenzó a apurar a Boca con poco fútbol y mucha actitud, demostrando que había vida a pesar de tener todo en contra. Pitana expulsó mal a Cardona y eso terminó de emparejar el trámite.

En un torbellino de 5 minutos, el Millonario empató gracias a un bombazo de Ponzio, pero el Muñeco mandó al equipo a matar o morir y terminó pasando lo segundo: mientras nuestras gargantas todavía sentían el grito de gol, apareció Nández para volver a poner disparidad en el marcador.

El ida y vuelta se hizo constante y, si bien le anularon mal un gol a River, Boca tuvo sus posibilidades con un equipo absolutamente partido. La derrota vuelve a calar hondo en una semana donde todo lo que pudo salir mal, salió mal.

A barajar y dar de nuevo…