"Me llena de orgullo ser el capitán de River"
Se veía venir. Era un secreto a voces. La semana pasada, en la intimidad de la concentración, Matías Almeyda le había confirmado a David Trezeguet que será el capitán de River. El francés aceptó el desafío. Jamás había llevado la cinta en el torneo pasado, ya que era propiedad de Fernando Cavenaghi, Alejandro Domínguez y Ezequiel Cirigliano. Pero hoy, con el Torito y el Chori afuera, más la chance que Ciri sea vendido, Trezeguet, aunque no le haga falta el brazalete para ser el líder del grupo, era el cantado capitán. "Almeyda me designó por la experiencia", dijo, humilde.
David hizo un extenso monólogo para explicar porqué fue elegido. "La posibilidad de lo que le aporté al grupo en los 6 meses que me tocó estar, la disciplina que tenemos. Era importante que el grupo esté de acuerdo. Me apoyaron y es un honor. La capitanía me la anunció oficialmente Almeyda, hoy ante el grupo. Es algo nuevo pero muy importante en mi carrera, lo tomo con las responsabilidades que debe tener un capitán. Estoy contento y orgulloso, representa algo muy importante. Sigo comportándome de la misma manera que ahora".
Trezeguet, a la distancia, se contagió de River. De pibe lo iba a ver al Monumental. Pero como a los 17 años se marchó al viejo continente, tuvo que aprender a quererlo desde lejos. Seguirlo. Enamorarse. De la camiseta y de los jugadores. Así lo hizo con Ariel Ortega en los dorados 90. Por eso, a pesar de tener la 17 disponible (su número preferido), David seguirá usando la camiseta con el 7 en la espalda. “Iba a usar la ‘17’, pero el club y la gente me ha pedido jugar con la ‘7’. Va a ser un número recordado por lo que nos tocó vivir (usó ese dorsal en la B Nacional). Hay que ser más abierto al diálogo, son pequeñas cosas para que haya una comunión más importante hacia la gente y los medios. Existe lo futbolístico y el ‘después’; corresponde lo futbolístico y lo mediático también”.
Por Leandro Buonsante
Imagen: Nicolás Aboaf