La cerveza le hará mal
Hay preocupación por cómo quedará el campo de juego luego del Quilmes Rock. ¿Almeyda pedirá salir del Monumental ante Huracán?
Noche de miércoles. Rock a fondo en el Monumental, con la segunda jornada del Quilmes Rock. De pronto, el temporal azota la Capital Federal. Cae granizo y agua sobre el estadio. La multitud, alterada, comienza a arrancar los plásticos que cubren el césped de la cancha para protegerse. La música sigue a todo volumen, pero la preocupación, una vez más, queda en los dirigentes y el cuerpo técnico.
Faltan nueve días para recibir a Huracán, pero el estado del campo de juego es, una vez más, un tema clave. Como la semana pasada, aunque ante Ferro lució aceptable. Aunque, igualmente, Jonatan Maidana fue categórico en Pasión Monumental Radio: “La cancha estaba mala”. ¿Y ahora? ¿Almeyda volverá a insinuar un pedido de cambio de estadio ante el Globo si el Monumental queda maltrecho?
Aún queda (el sábado) una jornada del Quilmes. Ya pasó Roger Waters y, con él, las críticas. Fueron nueve conciertos a todo trapo, aunque con un público más light que el que deliró con la música pesada de Arctic Monkeys, Foo Fighters, MGMT, entre otros, más el rock and roll que imprimirán en 48 horas Charly García y Las Pelotas.
Una vez que termine el Quilmes, se levantarán los plásticos y comenzará el trabajo de peinado y regado del césped para maquillarlo lo mejor posible.
Pero los recitales siguen. Esta conducción encabezada por Passarella, que criticó a la gestión anterior por haber realizado una veintena de conciertos, sabe que haber firmado un contrato con una empresa por dos millones de dólares a cambio de 20 recitales es un ingreso clave para una economía mejorada pero con urgencias.
Leandro Buonsante
FOTO: Luciana Fresler y archivo Olé