Pese a haber quedado un sabor amargo por no traerse los tres puntos, Marcelo Gallardo volvió al país sin perder su racha: no perdió ninguno de los últimos ocho partidos en territorio brasilero por Libertadores.

Antes de la llegada de Marcelo Gallardo, ir a jugar a Brasil era muy difícil. Tras la llegada del Muñeco, los buenos resultados se encontraron en tierras cariocas, llegando a ocho encuentros sin conocer la derrota por Copa Libertadores.

Estos últimos ochos partidos jugados en el máximo torneo continental se dividen en: dos victorias y seis empates, con la particularidad que ganó una serie por penales.

Esta racha comienza en la fase de grupos de la Libertadores de 2018, cuando el Millonario igualó 2 a 2 contra el Flamengo con los tantos de Camilo Mayada y Rodrigo Mora en el debut de la fase de grupos.

Unos meses más tarde llegaría uno de los partidos más recordados de este ciclo: la remontada en Porto Alegre. Con los goles de Borré y Pity Martínez sobre el final, el Más Grande ganó 2-1 y avanzó a la final.

Ya en la edición del 2019, River volvería a esta ciudad pero para jugar ante Inter por la fase de grupos. Si bien empezó perdiendo 2 a 0, llegó al empate con el gol de Pratto de penal y un exquisito tiro libre de Nicolás De la Cruz.

También por la edición del 2019, tendría un duelo mano a mano ante Cruzeiro por los cuartos de final. Tras igualar en los dos partidos cero a cero, Armani se hizo gigante en la tanda de penales haciendo que el equipo avance de ronda.

En la última edición, también viajó a Brasil por la fase de grupos. En un partido donde fue más, igualó 2 a 2 ante San Pablo en lo que fue el primer partido oficial luego del parón por la pandemia. Los goles los convirtieron Borré y Álvarez.

Por los octavos de final jugaría ante Athletico Paranaense. En un encuentro donde fue muy superior, comenzó perdiendo y sobre el final llegó el cabezazo de Paulo Díaz para empatar.

Por último, antes de jugar ante Fluminense, el Millonario buscó la remontada ante Palmeiras. Con los goles de Borré Rojas quedó al borde de llevar la serie a los penales.