Guti: la verdadera historia

El viernes pasado salió a la luz la insólita noticia. Guti, retirado de la práctica profesional del futbol hace más de seis meses, estuvo cerca de llegar a River. Sin embargo, ni siquiera el propio jugador estaba al tanto de esta situación. La idea de contratarlo tampoco fue de River. La negociación fue impulsada por la gente que maneja la imagen del ex Real Madrid.

El contacto se generó a través de Carlos Prunes, representante también de Manu Ginóbilli. La empresa a la que responde Prunes, le ofreció a River los servicios de Guti, sin tener que gastar un solo peso, algo que a Passarella le cerró por todos lados. Ellos se hacían cargo del contrato del jugador (1.400.000 dólares por dos años), ya que con este en actividad, reactivarían las ventas y contratos por los derechos de imagen del fino volante. La idea de que sea River el club para el español, partió porque este tiene muchas propiedades en Argentina y viene seguido al país, ya que está en pareja con la tucumana Romina Belluscio.

De todo esto, el ex Real Madrid no estaba ni enterado. Y cuando le consultaron por la posibilidad, fue tajante: “No me apetece jugar en River”. Y mencionó a Qatar, Dubai y Estados Unidos como mercados para continuar su carrera. Sin embargo, hasta ayer seguían con ganas de hacerle cambiar de opinión. ¿Podrán?

Por Sebastián Leanza