Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

La pelea de Esequiel Barco y Miguel Borja por los penales desató un revuelo enorme en redes sociales, en donde todos llegaron al acuerdo de bancar al colombiano. Como si fuera poco, el ex Independiente desobedeció la clara orden de su entrenador Martín Demichelis, quien había designado al Colibrí para que patee en segunda instancia.

(Photo by Joaquín Camiletti/Getty Images)
(Photo by Joaquín Camiletti/Getty Images)

En este contexto, el técnico Millonario decidió sustituirlo en el entretiempo, como castigo por no cumplir con lo ordenado. Bien por Micho, quien mostró esa autoridad que tanto se le pedía. Asimismo salió a defenderlo en conferencia de prensa, asegurando que ya habían hablando en el vestuario y que lo correcto era que salga por su bien mental.

No es la primera vez que el jugador de 24 años protagoniza una de estas situaciones. Sorprendentemente le sucedió exactamente lo mismo en el Atlanta United, hace casi cuatro años, en un partido frente a Inter Miami. Sobre el final de la primera parte, los dirigidos en aquel entonces por Diego Alonso estaban cayendo por 2-1 y justo antes del pitazo final, el árbitro sancionó una falta dentro del área, la cual ratificó mediante la revisión del VAR. Barco se hizo dueño del penal, y como no era el designado, dos compañeros fueron e intentaron quitarle la pelota, generando un cruce de palabras dentro del campo.

La discusión fue en vano, porque el extremo estaba decidido a patear. En la primera ejecución no pudo convertir, ya que el arquero rival se lo atajó. En el rebote un compañero logró mandarla adentro de la red, pero la jugada quedó invalidada por invasión dentro del área. Barco repitió el disparo, y nuevamente el arquero volvió a lucirse ante el remate y nadie logró llegar al rebote. Ese día, su equipo terminó cayendo por 2-1 ante el equipo de David Beckham.

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