Se viene un nuevo Superclásico del fútbol argentino entre River y Boca por la séptima fecha -interzonal- de la Copa de la Liga, en el estadio Alberto J. Armando. El conjunto dirigido por Martín Demichelis llega golpeado a este encuentro por los flojos rendimientos y resultados que mostró de visitante, donde no gana hace siete encuentros y solo sumó una victoria en las últimas 14 salidas del Monumental. Además, todo esto es sumado a los motivos extra futbolísticos que vive dentro del vestuario hace algunas semanas.

Pero el partido del domingo es un encuentro a parte, que conlleva muchas emociones y que se juega de una manera diferente a cualquier otro. El Más Grande tiene más que perder que Boca debido a que el conjunto de la Ribera se encuentra en semifinales de la Copa Libertadores y que el de Núñez está eliminado de todos los torneos y solamente le queda disputar la Copa de la Liga.

El último antecedente fue el 7 de mayo de este año, en la casa del Millonario, por la décimo quinta fecha de la Liga Profesional y que finalizó con un triunfo agónico del Millonario gracias a un gol, de penal, de Miguel Ángel Borja. En la vereda de en frente reclamaron que nunca había sido falta, pero lo cierto es que Agustín Sández le pega en el gemelo a Pablo Solari cuando este venía a la carrera en busca de la pelota, por lo que el contacto es mucho más fuerte que cualquier otro.

Ante esta situación, en Boca comenzaron a abrir el paraguas a falta de dos días para el Superclásico y ni más ni menos que el director técnico del Xeneize, Jorge Almirón, alegó que el equipo de la Ribera fue perjudicado en el partido en el Monumental:Lo que yo priorice no vale mucho. La gente de Boca va a pedir ganar el domingo. Es el partido que todos queremos ganar. A mi ya me tocó jugar en la cancha de River y todos sabemos que fue un roboEs difícil aceptar que no hayan ido al VAR, fue hace mucho, pero todavía lo tenemos pendiente“.