River le ganó a Olimpo 2-1 y terminó el semestre con una sonrisa. Lucas Alario y Sebastián Driussi, los autores de los goles.

Quedaba un pasito más para despedir el año. Tras ganar la Copa Argentina en Córdoba, River debía visitar Bahía Blanca, un reducto siempre complicado y mucho más después de perder dos clásicos consecutivos por el campeonato local, como fueron Independiente y Boca.

Y el Millonario sacó cara ante Olimpo, a quien derrotó 2-1 con goles, de quién sino, de Lucas Alario y de Sebastián Driussi, quien cierra el 2016 como goleador del campeonato.

No habían pasado ni 10 minutos desde que comenzó el encuentro cuando el local se puso de ventaja. Un error en la presión del fondo Millonario dejó a Caballucci frente a Bologna, que poco pudo hacer para evitar que rompan el cero rápidamente.

A pesar de arrancar dubitativo, de a poco comenzó a asentarse este River muleto y, de a poco, pasó a dominar al local. Tanto fue así que apareció el 13 de la buena suerte para marcar el 1-1 empujando un centro de Mora desde la derecha. El Millonario volvía al partido.

En la segunda mitad, solamente unas salidas fallidas de Bologna pusieron en peligro el triunfo del equipo de Gallardo (¿seguirá) y era cuestión de minutos para que el resultado se tiñera de rojo y blanco.

Fue Driussi quien cambió por gol un penal que cobró bien Baliño tras una infracción sobre Mayada, quien había ingresado por Mora. Fuerte y al medio para poner por primera vez en el partido arriba al conjunto de Napoleón.

Poco más pasó en el encuentro. Los 15 minutos después del 2-1 estuvieron de más y solamente sirvieron para que Andrade sume minutos (ingresó por Pity Martínez) y para que Nacho Fernández preocupe a todos: sufrió una molestia y su lugar lo ocupó Arzura.

El año se cerró con una sonrisa gigante, con la Copa Argentina en las vitrinas del club, con la Copa Libertadores en el horizonte y con tres puntos de visitante para terminar a 9 de la punta. Difícil, pero no imposible. Todo está por jugarse en el 2017.