Carlos Romero, ministro de gobierno de Bolivia, habló sobre los riesgos que puede traer el partido de mañana y ordenó montar un operativo de seguridad sin precedentes en el país.

Más de 1300 policías, seis anillos de seguridad, 30 motocicletas y 40 vehículos policiales para prevenir incidentes serán necesarios para garantizar la seguridad en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, entre Jorge Wilstermann y River. Al menos así lo determinó el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero.

Para el ex senador boliviano, el partido será "de alto riesgo", a causa del fanatismo de los hinchas locales, que califica como "inusual". Todo esto, sumado a los 3000 hinchas del Millonario que llegarán hasta la altura de Cochabamba.

Los policías estarán dentro y fuera del estadio con la misión de evitar conflictos. Queremos que sea una fiesta del fútbol con cero de violencia", aseguró el ministro.

El plantel de River se encuentra en Santa Cruz de la Sierra y, horas antes del partido, se trasladará hasta el estadio, escoltado por móviles policiales.