Desde su regreso, Ramón pidió por un enganche y eligió a Jonathan Fabbro para cumplir con su deseo. Si bien en el verano no pudo venir, ya se piensa en una segunda negociación. En ella, podría ingresar Adalberto Román.

¿Fabbro por Román?

Nada quedó de esos 3.500.000 dólares que pidió José Zapag, presidente de Cerro Porteño, en el último mercado de pases. Por aquel entonces, el equipo paraguayo tenía a la Copa Libertadores como objetivo y a Fabbro como bandera. Hoy, sumidos en una crisis institucional por el incumplimiento del pago de los premios que derivó en una huelga de jugadores y posterior expulsión de Roberto Nanni, Zapag declaró como transferible al enganche y todo sería más fácil.

Sin embargo, no por eso lo soltarán a cualquier precio y River planea hacer un canje. El representante de Adalberto Román, Miguel Zelada, maneja la posibilidad de efectuar un trueque y que su representado vuelva al club que lo vio nacer, a cambio de que Fabbro vista la Banda.

La posibilidad existe y a Ramón lo tienta. Pidió el enganche hasta el hartazgo, alertó que si no llegaba iba a padecer el equipo en cuanto a la generación de jeugo y sucedió. Fabbro llegaría para ser titular porque los que están nunca convencieron. En cambio, defensores centrales sobran. Con Maidana, Ramiro Funes Mori y Pezzella recuperados, el siempre rendidor González Pirez y la aparición salvadora de Eder Alvarez Balanta, sumada a la presencia de Jonathan Bottinelli, River tiene tela para cortar y el primer eslabón sería Román.