El Monumental, desde siempre, es uno de los estadio más reconocidos en el mundo del fútbol por el increíble ambiente que se vive allí dentro, y ni hablar por los magníficos recibimientos que hace la hinchada millonaria. Pero tras las nuevas obras que acercaron las tribunas al campo de juego y posicionaron a las populares detrás del campo de juego, la casa de River se volvió un estadio casi imbatible, donde el equipo ganó 19 de 20 en el 2023. Recibió incontables elogios de hinchas y jugadores rivales por la efervescencia que se vive en el campo de juego, como si fuese una caldera.

En este caso quien habló maravillas de la casa del Más Grande fue Eduardo Coudet, ex jugador de River entre 1999 y 2004, con un paso fugaz por el Celta de Vigo en la segunda mitad del 2002, quien vistió el Manto Sagrado en 179 oportunidades, y en el cual logró convertir 27 goles y levantar cinco títulos (todos campeonatos locales divididos en cuatro clausuras y un apertura).

Este miércoles por la noche, ya desde las líneas de la cancha para afuera y sentado en el banco de suplentes como entrenador de Internacional de Porto Alegre de Brasil, habló en conferencia de prensa luego del empate por 2-2 de su equipo ante Fluminense, en el mítico Maracaná, por la ida de las semifinales de la Copa Conmebol Libertadores. Allí fue consultado por un periodista sobre que estadio le pareció más difícil entre el Monumental y el Maracaná, y el argentino contestó alagando al nuevo Monumental y sus nuevas obras.

“Te voy a hablar con sinceridad, en el Monumental ahora los hinchas están muy cerca y siento que hoy es un estadio diferente en Sudamérica. El Maracaná es un estadio hermoso para venir y jugar. La dificultad más grande no es el estadio, sino la actitud para jugar. Esto es la Libertadores, una fiesta”.

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