Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).
Finalmente Enzo Pérez dio su última función con la camiseta de River, el equipo de su vida. Será recordado eternamente por haber representado al hincha estando dentro de la cancha, sin haber nacido en el club pero teniendo desde chiquito la franja roja tatuada en el alma. Desde 2017, una historia de amor eterna.
Es difícil imaginarse a Enzo afuera del club, después de todo lo que nos dio, después de haber largado una millonada de plata para cumplir el sueño de vestir el Manto Sagrado. Enzo es el capitán de un barco cargado de ilusiones, con todas las características necesarias para portar esa cinta tan significativa. Hoy nos duele despedirte, pero a la vez te agradecemos por haber dejado todo por este club que tanto amamos los Riverplatenses.
Nos dejas un vacío enorme, existieron muy pocos líderes como vos en el fútbol. A partir de hoy vas a ser la bandera de una generación, como lo fue tu tocayo Enzo Francescoli, o el “Beto” Alonso y Angelito Labruna, por ejemplo. En esa espalda con la 24 te llevas una mochila cargada de historia e hitos, que pocos hinchas/jugadores logran cumplir. Los recuerdos serán imborrables, realmente nos hiciste felices como pocos.
“Quiero jugar en River”, le dijo el mendocino a su representante, luego de finalizar una grandísima temporada en Valencia. Estaba convencido de una decisión demasiado difícil de tomar, ya que estaba resignando el futuro económico de él y su familia. No le importó, el corazón pesó en esta ocasión, y el 29 de junio del 2017 firmó con el club de sus amores, por 3 millones de euros, cifra que se queda corta con todo lo que le brindó a este club.
¿Quien iba a decir que al año siguiente iba a conquistar dos títulos ante Boca? Ni el más optimista. Pero ese equipo comandado por Marcelo Gallardo condujo en línea recta y pisoteó al equipo de la ribera a más no poder. Primero la Supercopa Argentina en Mendoza, y después la Copa Libertadores en Madrid. De la mano de figuras como Nacho, el “Pity”, Juanfer y él, era imposible que no se dé. ¡El sueño de todos! Un año en el club, y doblete de títulos contra el eterno rival. ¿Qué más le podemos exigir? Solamente gracias, gracias eternas.
En el 2019 tocó caer frente a Flamengo en Lima, en una segunda final consecutiva de la competencia más trascendental del continente. A él le dolió igual que nosotros, pero eso no quita el recorrido maravilloso de ese equipazo. A pesar de esa derrota, River y Enzo lograron llevar un título más a la vitrina del Museo River, luego de vencer a Central Córdoba por la Copa Argentina en Mendoza, su provincia de natal.
Uno de los hitos más consagratorias e inolvidables de esta historia de amor llegó en el 2021, en pleno coronavirus. Previo a un duelo trascendental por Copa Libertadores frente a Independiente Santa Fé, casi todo el plantel había dado positivo en los testeos. Muy pocos jugadores quedaron sanos, solo once. En esa lista, no habían arqueros disponibles, y Enzo, sin el virus, puso los huevos sobre la mesa y dijo: “Atajó yo, Marcelo”. River ganó ese partido, con el reconocido buzo de arquero verde como la pieza invaluable de la historia del club.
El ídolo de la Gloria Eterna se va del club con un total de 241 partidos con la banda, marcando seis goles y ayudando con diez asistencias. En cuanto a títulos, se cansó de dar vueltas olímpicas. En total: dos Copa Argentina, dos Supercopa Argentina, dos torneos locales, Copa Libertadores, Recopa Sudamericana y un Trofeo de Campeones. Puso el pecho en las buenas, en las malas, como todo hincha de River, y festejó más que nadie.
No tenemos claro que va a pasar con tu carrera, pero desde este espacio te deseamos el mayor de los éxitos. Agradecidos de por vida, por ese compromiso y esa lealtad con la camiseta. Gracias eternas, gracias. No alcanzan los caracteres para agradecerte por todo lo que nos diste a nosotros, los hinchas del Millonario. Te ganaste las ovaciones, el aplauso de todo el Monumental. Pero sobre todo, un lugar en nuestros corazones. Gracias, Enzo.