Iván Alonso repasó su carrera, la noche en la que fue el héroe ante Central, habló de la influencia de Marcelo Gallardo y dejó un deseo muy especial para esta Copa Libertadores 2017: “Quiero cruzarme con mi hermano en la final”.

“La noche de la final ante Rosario Central fue mágica. La realidad superó a la ficción y a lo que pude haber soñado. Estuve muchos días afuera por lesión antes de eso, al límite de poder estar o no a disposición para el partido y el desenlace en esos últimos 15 minutos fue tremendo”. Sentado en la pista de atletismo del Monumental, Iván Alonso suelta las palabras con la paz que lo caracteriza y deja en claro que esa fue la fórmula que lo llevó a pasar de estar casi descartado para un partido tan importante, a terminar siendo protagonista.

El delantero, que ingresó a los 25 minutos del segundo tiempo en la noche en que River se jugaba la clasificación a la Copa Libertadores 2017, recuerda que en su cabeza -y en la de todos- había algo más que la ansiedad por sumar otro título local: “El titulo era especial y muy preciado por todas las instituciones del fútbol argentino porque te daba la chance de jugar la Copa de este año”, señaló en una entrevista con el sitio oficial del club.

Para el nacido en Montevideo hace 37 años, que obtuvo el primer título internacional de su carrera cuando se consagró ante Independiente Santa Fe “ganar un título internacional cierra el palmarés de uno. Es bueno ganar algo a nivel local pero una copa es lo más lindo”.

En su llegada al club y posteriores éxitos, Marcelo Gallardo fue alguien fundamental. Por eso, a la hora de hablar del DT no ahorra en elogios: “Gallardo fue exitosísimo como jugador y ahora lo sigue siendo como entrenador. Eso no es suerte. La suerte la podes tener durante una temporada. Su éxito es fruto de la dedicación y el amor que le pone a lo que hace”, expresó.

La admiración por el Muñeco va más allá de lo profesional y por eso le pidió que sea uno de los padrinos del proyecto del ecocine (funciona a base de luz solar) que junto con el Chino Recoba llevan a los niños de distintas partes de América. En cuanto a la iniciativa solidaria, asegura que se involucraron “Para devolverle a los niños el cariño incondicional que siempre nos dieron durante nuestra carrera deportiva, porque se identifican con el jugador de fútbol”.

Para Alonso, el cariño de los niños es distinto al que se recibe por parte de las hinchadas: “Cuando el niño te toma como referente o jugador preferido, da igual lo que hagas. Es una forma de educar y cultivar a nuestro futuro motor social”.

Pese a estar cerca del final de su carrera, el uruguayo sigue sin tratar de mirar más allá de los objetivos más cercanos: “A pesar de mi edad, me veo tan jugador y tan adentro de la cancha que no sé qué pueda pasar cuando se termine. No sé si voy a dirigir”, confesó.

Finalmente, y volviendo a meterse en esta copa que el Millonario está jugando y en la que debutó con el pie derecho, dejó un dese muy especial, relacionado con Matías Alonso, su hermano y actual delantero de The Strongest, que integra el grupo 2 junto con Santos, Independiente Sante Fé y Sporting Cristal : “Ojalá que mi hermano avance en la Copa y nos podamos encontrar en la final”. En la edición pasada el uruguayo se enfrentó a su hermano en la fase de grupos; este año, para subir la apuesta, quiere repetir el encuentro y, tal vez, su papel de héroe en un partido decisivo.