El plantel se entrenó esta mañana en el predio de Ezeiza, con ejercicios regenativos bastante intensos y un final a puro picado informal, con el técnico incluido. No hubo ningún lesionado, tras la victoria sobre Deportivo Merlo.
Tal como sucede habitualmente luego de cada partido, Matías Almeyda dispuso una práctica con foco en las tareas físicas para evitar consecuencias que afecten a sus dirigidos luego del desgaste realizado en Liniers.
Y en este caso, la rutina demandó una hora y media, en Ezeiza, donde el entrenamiento terminó con fútbol distendido -el Pelado participó- en la cancha número 1 del predio, que fue refaccionado durante buena parte del verano.
Lo cierto es que después de haber llegado nuevamente a la punta, River espera que Instituto no logre vencer a Chacarita (se enfrentan este lunes, a las 21.15), así llega como único líder para visitar a Gimnasia y Esgrima La Plata.
Mañana, los jugadores y el cuerpo técnico descansarán, mientras que el martes retomarán los trabajos en el complejo Buenos Aires Football, de Benavídez. Allí, el Pelado comenzará a pensar en el compromiso del sábado que viene.
Por Roberto Blanco
Imagen: Pasión Monumental