En La Plata hizo la felicidad
Se terminó la racha negativa. Después de perder los dos superclásicos y empatar ante Almirante Brown, el Millonario encontró la felicidad en La Plata. Cuando la situación estaba difícil y el conjunto de San Martín tenía todo bajo control hubo un golpe de suerte que sirvió para abrir la cuenta, debido a que la pelota rebotó Toledo y lentamente ingresó en el arco defendido por Nicolás Tauber.
Chacarita intentó con un remate desde mitad de cancha y, como si se tratara de una enseñanza, Lucas Ocampos sacó un derechazo impresionante para el segundo. A unos 30 metros del arco, el volante por izquierda utilizó el estilo de su ídolo, el portugués Cristiano Ronaldo, y clavó la pelota en el ángulo superior izquierdo. Golazo y aplausos multiplicados en miles. En consecuencia, River se fue tranquilo al descanso gracias a dos golpes letales.
En el segundo tiempo, el trámite fue muy abierto. La Banda tuvo todo para aumentar la diferencia y llevarse una goleada. Pero falló en la definición y en el armado. Fernando Cavenaghi no estuvo fino en la puntería. Lo mismo sucedió con Alejandro Domínguez, quien protagonizó una severa discusión con el capitán antes de ser reemplazado por Daniel Villalva. Chacarita intentó desde afuera, aunque sin aciertos.
River tuvo un final sin inconvenientes y se dio el gusto de atravesar una tarde en paz en la ciudad de las diagonales. Por eso tiene movitos de sobra para trabajar con tranquilidad durante la semana, debido a que alcanzó la punta de la tabla de posiciones y volverá al Mounmental con la idea de repetir el éxito ante Independiente Rivadavia.
Por Germán Balcarce
Imagen: Olé