Arano y una noche para el olvido

La sobrecarga en la parte superior de la pierna derecha había marginado a Juan Manuel Díaz del encuentro en San Juan. Es por eso que el Pelado convocó por primera vez oficial en el año al experimentado defensor, Carlos Arano, quien ni siquiera había sido suplente en los tres compromisos anteriores.

En la primera parte, arrancó presionando arriba. Claramente, su intención era no complicarse y, como consecuencia, el sector izquierdo quedaba vacío en muchas ocasiones cuando Desamparados atacaba. Todas las llegadas del equipo rival iban por la banda izquierda. Lamberti se cansó de ganarle la espalda y en muchas ocasiones, River corrió riesgo de gol.

En el complemento, Arano estuvo poco claro en las subidas, con muy poca precisión en los pases y centros. En ningún momento retrocedió rápido y, en consecuencia, le provocaba problemas a Ramiro Funes Mori, quien sin complicarse, abusaba con los pelotazos largos.

Por Ignacio Román