A enderezar el camino
La historia marca tendencia. Fue ella la que hizo que la llegada de Ramón Díaz al banco millonario fuera motivo de fiesta y alegría en el pueblo riverplatense. También es la que ubica al Monumental como uno de los reductos más complicados a la hora de jugar de visitante. Claro, los años pasan y, como todo, la historia cambia.
El último Torneo Inicial marcó que River solamente obtuvo 13 puntos de 27 posibles de local (48% de efectividad), en la que significa la tercera peor marca en este siglo, superada solamente por la del Apertura 2008 (el equipo ganó un solo partido de local, terminó último en el campeonato y estuvo 12 encuentros seguidos sin conseguir los tres puntos) y el Clausura 2011 (fue el torneo del descenso y se ganó tres veces solamente).
Cuatro partidos del último campeonato debieron pasar para que el equipo por entonces conducido por Matías Almeyda obtuviera su primer triunfo en el Monumental. Las derrotas ante Belgrano (2-1) y Racing (1-0) y los empates con San Lorenzo (0-0) y Newell’s (3-3) quedaron en el camino con la goleada sobre Godoy Cruz por 5-0.
Tras la victoria ante los mendocinos, llegó el empate 2-2 en el Superclásico, la victoria 2-0 ante Unión (último del campeonato) y un discreto 0-0 con Argentinos. Ya sin Almeyda y con Gustavo Zapata como interino, la despedida como local fue 1-0 a un Lanús que llegaba al Monumental con aspiraciones al título.
Ahora desde el banco, Ramón buscará volver a la racha ganadora y transformar al Monumental en un territorio casi imbatible, como manda la historia.