Uno por uno vs. Guillermo Brown

Leandro Chichizola (7): fue clave para sostener el cero cuando Guillermo Brown atacaba durante el primer tiempo. Evitó que un cabezazo de Marcos Del Cero abriera la cuenta y, además, se mostró firme en otras acciones para que los rivales no pudieran descontar fácilmente.

Luciano Abecasis (5): siempre tuvo la intención de ser una salida sobre la banda derecha e incluso se mostró como opción de pase de manera permanente. Sebastián Pereyra le contuvo un remate desde afuera y, unos minutos después, el lateral desperdició una chance muy clara.

Alexis Ferrero (6): a pesar de que fue demasiado desprolijo por momentos y abusó del pelotazo en algunas oportunidades, cumplió una tarea sólida en el fondo, impidiendo que los delanteros locales tuvieran facilidades a la hora de llegar al área y atento para el retroceso.

Jonatan Maidana (6): estuvo muy seguro en el juego aéreo y sin un trabajo brillante, logró que por lo bajo no le causaran inconvenientres. A diferencia de su compañero de zaga, buscó una salida limpia e incluso la caída que le produjo la lesión fue como producto de un avance hasta mitad de cancha.

Juan Manuel Díaz (4): en una defensa que no cometió graves errores, el lateral izquierdo uruguayo se complicó fácilmente. Sufrió con algunos intentos de Matías Jara y cuando Hernán Zanni iba hasta el fondo. Tampoco supo contrarrestar a Del Cero en las jugadas con pelota parada.

Carlos Sánchez (6,5): exhibió dos facetas importante para el desarrollo del partido. Cuando el trámite fue áspero y de pierna fuerte combatió e intentó abrir la cancha, mientras que en el segundo tiempo supo ser protagonista en los contragolpes, incluso volcándose sobre el costado izquierdo. Impreciso en los centros.

Ezequiel Cirigliano (7): tuvo un comienzo bastante conflictivo, debido a que vio la amarilla a los 13 minutos por un duro cruce con Walter Aciar. Sin embargo, entendió cuál era el negocio, entonces respó cuando la situación lo ameritaba y fue muy claro para la distribución a uno o dos toques.

Martín Aguirre (5): alternó buenas con malas, pero siempre se mostró dispuesto a otorgar la cuota habitual de sacrificio, despliegue y marca, relevos incluidos. No fue tan ofensivo como de costumbre, ya que tan sólo pateó una vez desde media distancia y tampoco pisó mucho el área de enfrente.

Lucas Ocampos (7): fue de menor a mayor. Al principio, despilfarró varios avances sobre su sector porque no se desprendía rápido de la pelota y no hallaba la manera más simple de concluir las jugadas. De todas formas, abrió la cuenta con un cabezazo y participó del segundo tanto.

Alejandro Domínguez (8,5): la rompió en Jujuy, estuvo muy impreciso ante Atlético Tucumán y hoy volvió a ser  aquel jugador desequilibrante que necesite River. Tiro libre venenoso en el gol de Ocampos, calma absoluta para definir de zurda en el segundo y remate previo al tercer tanto. Movilidad, pegada desde afuera y visión de juego. Gran tarea.

Fernando Cavenaghi (8): oportunismo en el tercer gol de River, aprovechando el rebote del arquero, y derechazo impecable desde unos 25 metros para que la pelota ingresara junto al poste derecho. Más allá de ambas definiciones, el Torito siempre se comprometió con la elaboración e incluso con la marca.

Los que ingresaron

Leandro González Pírez (-): con 15 minutos no se le puede poner una calificación, aunque su ingreso obligado no tuvo un rendimiento feiiz, ya que derribó a Gastón Bottino en el penal que el propio jugador ejecutó para el descuento.

Andrés Ríos (-): entró unos segundos después que el joven marcador central y, si bien aportó el sacrificio y las ganas de siempre, no se le presentaron demasiadas oportunidades para intervenir.

Nicolás Domingo (-): reemplazó a Cirigliano cuando iban 34 minutos del complemento. En el tiempo restante para la finalización del encuentro, el volante central sirvió para que River renovara el aire y la energía.

Por Germán Balcarce

Imagen: Wally