El partido jugado en Maturín tuvo más agua que fútbol. Enzo se paró de “5” y tuvo un cruce sensacional para que Rondón no empate el partido, algo que luego ningún jugador pudo evitar ante el gran cabezazo que metió posteriormente; Pezzella tuvo una muy buena actuación, sobre todo en la primera parte y Julián se la pasó luchando con mucha soledad.

La selección tuvo a un Scaloni que estuvo concentrado en discutir por las pésimas condiciones del campo de juego, quizás con la expectativa latente de que no se siga jugando, pero el rápido gol de los campeones del mundo cambió el foco.

Argentina se puso en ventaja a los 15’ de la primera parte y no se puede dejar pasar que en el comienzo de la jugada que derivó en el gol del hincha de River, Nicolás Otamendi, Pezzella anticipó en mitad de cancha cuando Rondón buscaba rebotar. 

A los 25’ el venezolano con pasado en River se fue solo frente al arco en un mala salida de la albiceleste, entró al área y cuando quiso sacar el zurdazo, Pezzella fue al piso y cerró de manera formidable.

El segundo tiempo fue muy distinto a la primera parte y la albiceleste mostró incluso menos fútbol, por si ya era poco lo que se veía. Venezuela atacó y fue superior hasta el empate, a los 20’ del segundo tiempo. Luego del gol de Rondón, Argentina volvió a agarrar la pelota y casi logra ponerse en ventaja nuevamente tras un pase de De Paul a Messi, que no pudo definir bien ante la salida del arquero venezolano, Romo.

Durante el partido Julián no tuvo chances de generar peligro, mientras que Enzo fue parte de un mediocampo que no pudo hacer otra cosa más que pelear. La pelota no rodaba en muchísimas partes del campo y no era una tarde para arriesgar ni un poquito.