Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

Tras el agónico y necesario triunfo ante Fluminense por la Copa, el Millonario viajó hacia el sur de la provincia de Buenos Aires para seguir mantenerse en lo más alto del campeonato. Por eso, Demichelis no guardó nada y puso lo mejor que tenía a disposición para enfrentarse ante Banfield. Con el ingreso de Elías Gómez en lugar de Milton Casco como único cambio, el técnico de River paró a su equipo con un esquema 4-2-3-1 y salió con: Franco Armani; Andrés Herrera, Robert Rojas, Leandro González Pírez, Elías Gómez; Rodrigo Aliendro, Nicolás De la Cruz; Esequiel Barco, Ignacio Fernández, Pablo Solari y Lucas Beltrán en la delantera.

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El encuentro comenzó un tanto incomodo para River, que observaba cómo Banfield tocaba la pelota de acá para allá e intentando colar centros al área desde las bandas. El Millonario pudo pasar la mitad de cancha recién a los 5 minutos, pero sin generar peligro debido a pases sin destino y malas recepciones. Sin embargo, en la primera que tuvo lastimó, y tras un pase entre líneas de Pablo Solari, Lucas Beltrán logró quedar mano a mano con Cambeses y la mandó a guardar a los seis minutos de juego. A partir de ahí River comenzó a tomar la posta del cotejo, y salvo por equivocaciones propias, no recibía peligro contrario. La única chance clara del "Taladro" la tuvo Alemán, quien remató desde un tiro libre al palo derecho de Franco Armani. Pero el Más Grande estaba mejor y sólido en ataque, aprovechando las falencias defensivas que venía arrastrando Banfield a lo largo del torneo. Y de esa manera, Solari cortó un pase de la salida del "Taladro" y tocó con Beltrán, que se la devolvió y lo habilitó para acomodarse y cruzarla al palo derecho y marcar el segundo tanto de la tarde. Dos tiros al arco, dos goles. Efectividad pura. Cada aproximación de River parecía gol, aprovechaba cada hueco para acercarse al arco y hacer enojar a todo el Sola. Pero cuando la gente dejó de insultar y empezó a alentar, los dirigidos por Falcioni comenzaron a incomodar el área de River, generando tres situaciones claras que no aprovecharon. Pasaban los minutos y el elenco del sur invadía el área de Armani. En una serie de rebotes, Banfield consiguió una mano de Robert Rojas, la cual Tello fue a revisar al VAR y terminó sancionando pena máxima. Milton Giménez agarró la pelota y la cambió de palo para sentenciar el descuento y ponerse a un gol del empate. Había bajado notablemente la actuación de River en el encuentro, y la igualdad estaba al caer. Sin embargo, el tiempo salvó al Más Grande del 2-2, y se fue al entretiempo con el resultado arriba pero muchas dudas.

Tan solo tres minutos bastaron para que River demuestre otra cara. Y quien elevó su performance fue Nacho, que jugó un pésimo primer tiempo pero que terminó asistiendo a Beltrán y así marcar el tercero en el sur. El partido se planchó un poco y River aprovechaba para tocar por todos lados y dominar notoriamente.
Para colmo River se lucía y jugaba de gran manera en conjunto. Ya en el final y con el partido congelado, Palavecino quiso destacar en su ingreso y remató alto de media distancia al alambrado de la popular. Y el cuarto cayó sorpresivamente sobre el final, posterior a un centro de Suárez a Rondón, que cabeceo sin nadie en frente.
Seguimos al pie del cañón, y nos mantenemos en lo más alto del campeonato.