¿Sos vos, Sánchez?
Siempre, aún se trate de un partido bueno o malo para River, a Carlos Sánchez se le destacaron sus ganas y su entrega. Sin embargo, hace varios partidos que mediocampista charrúa entrega indicios de que se va fundiendo su motor. Y ayer lo fundió.
Sánchez corre mucho, tiene una gran habilidad y un excelente panorama, además de un alto porcentaje de precisión. Pero todos esos atributos estuvieron ausentes en la caída ante Aldosivi, por la duodécima fecha de la B Nacional.
Lo único a su favor para el volante por derecha es que en el segundo tiempo mostró una gran "solidaridad táctica", por llamarlo de alguna manera, debido a que tuvo que ser el único encargado de la contención en el círculo central de un River completamente desabrido y disuelto. Sánchez no renegó de la mochila que le cargó Matías Almeyda y, lisa y llanamente, hizo lo que pudo.
De todas formas, ese sacrificio no tapó su extraño bajo nivel de efectividad y el llegar tarde, exigido o cansado a todas las divididas. Eso habló de una mala ubicación con respecto a la jugada, algo rarísimo en el ex-Godoy Cruz.
Además, lució cansado casi desde el inicio mismo del juego. Su único aporte en materia ofensiva tuvo que ver con un par de buenas aperturas para Luciano Vella por la derecha del ataque Millonario y algunos -escasos- desbordes por ese mismo sector.
También abusó mucho del pase atrás, sobre todo cuando le tocó pararse como único mediocampista central. Seguramente, tan sólo haya sido un mal partido para Sánchez, pero River sintió su mal desempeño, que le coartó una variante más para lastimar al conjunto marplatense.
Por Javier García