Los hermanos compartieron el mismo equipo por primera vez desde que son profesionales, por eso manifestaron su felicidad y dejaron en claro que su objetivo es afianzarse definitivamente.
Uno se encargó de evitar los goles rivales. El otro intentó vulnerar el arco de enfrente, aunque sin éxito en las dos oportunidades que se le presentaron. Ramiro y Gabriel Funes Mori se dieron el gusto de vestir la camiseta de River en un mismo partido y experimentaron una sensación especial.
“Estoy muy contento porque pude jugar con mi hermano y la verdad que es un sueño. Estamos muy felices”, expresó el delantero. Y el marcador central anduvo por una sintonía idéntica: “Jugar con mi hermano en la Primera de River es algo muy lindo. No ha pasado mucho en la historia de River”.
En una charla exclusiva con Pasión Monumental, los Funes Mori repasaron sus antecedentes como compañeros (“jugamos muchos partidos en las Inferiores y en Reserva”) y coincidieron: “Nos fue bien”. También vivieron situaciones cómicas, según Gabriel: “Somos muy iguales y, a veces, se confundían”.
Ambos se fueron satisfechos de Mar del Plata. El defensor porque se volvió a mostrar muy seguro, especialmente en el juego aéreo. Y su hermano porque venía de 105 días sin competencia: “Hacía tres meses que no jugaba. Estoy contento porque pude jugar los 90 minutos. Empecé de cero, tengo que tratar de seguir sumando minutos”.
Por Germán Balcarce
Imagen: Pasión Monumental