Por la vuelta de River
A pocos días de la vuelta al fútbol, nosotros, los hinchas de River, atravesamos un momento de sensaciones ambiguas. Por un lado, la ansiedad lógica de volver a ver el manto sagrado, las ganas de ver otra vez, y para siempre, a Fernando Cavenaghi y al Chori Domínguez con la camiseta más linda del fútbol argentino; por el otro lado, está la incertidumbre de descubrir qué va a proponer el River de Matías Almeyda y, por supuesto, la necesidad imperiosa de reencontrarnos todos otra vez para reventar cualquier cancha.
Pero también reinará la sensación de estar en un lugar al que no pertenecemos, que nos queda muy pero muy chico. Una categoría que no aguanta la presencia de una institución tan grande como nuestro querido River Plate, con estadios que ni por asomo presentan la capacidad para albergar la multitud que arrastra el millonario semana a semana. Con campos de juego -no todos, pero varios- que no presentan las dimensiones ni el cuidado necesario para volver a ver ese fútbol que tanto extrañamos aquéllos que somos hinchas de River y tenemos arraigado como nadie en este país el concepto que quedó lejos en el tiempo, pero queremos recuperar, de ganar, gustar y golear.
Como vos, siento que es difícil aceptarlo, pero entiendo que hacerlo es una medida saludable para empezar a creer en que las cosas, con la ayuda y la unión del pueblo riverplatense, se van a ir poniendo en su lugar. Como dice la canción que últimamente tanto entonamos desde las tribunas, vamos todos unidos, para renacer sin olvidarnos de la riquísima historia que no murió y volver a ser la envidia de aquéllos que no tienen el privilegio de poder decir, soy hincha de EL MÁS GRANDE.
Redacción - Sebastián Leanza