Ramiro Funes Mori analizó la actualidad de su hermano, aclaró su futuro y explicó: “Si Dios quiere, la fecha que viene voy a poder agarrar ritmo en reserva”.
Era el partido más esperado de su carrera. Ramiro Funes Mori se había asentado en Primera, con Matías Almeyda como técnico, e iba a protagonizar su primer Superclásico. Sin embargo, no todo salió como esperaba. A los tres minutos de arrancado el encuentro, tuvo que salir lesionado por una rotura de ligamentos cruzados.
Hoy, casi siete meses después y con el alta médica, el defensor le contó a Pasión Monumental Radio sus sensaciones: “Estoy muy contento porque me han dado el alta y por poder trabajar a la par de mis compañeros, que es lo más importante. Si Dios quiere, la fecha que viene voy a poder agarrar ritmo en reserva”.
Rápidamente se refirió a su hermano, Gabriel, quien aún es resistido por la hinchada y no viene en su mejor nivel: “Por ahí no está convirtiendo, pero futbolísticamente está muy bien. Contra Arsenal anotó, pero después no pudo estar por una sanción. Es un gran jugador y tiene mucho para dar”.
Además, tras tantas ofertas que andan dando vueltas en los últimos libros de pases, analizó su futuro: “Con mi hermano tenemos contrato hasta junio del 2014. Cada uno sigue su camino, pero no se descarta ir a algún lugar juntos. Vamos a ver qué pasa, falta bastante”.