River vuelve a la tarde de San Juan y se va a Ezeiza. Almeyda definiría el equipo, con la vuelta del 4-4-2. Saldría Trezeguet.
No hay descanso. Después de pasar a los cuartos de final de la Copa Argentina (jugará con San Lorenzo o Barracas Central, en Salta, con fecha a confirmar), River ya tiene la cabeza puesta en Huracán. En realidad la tuvo desde el mismo momento que cayó ante Atlanta. Por eso Almeyda viajó sobre la hora a San Juan y se quedó entrenando a la mayoría de los que actuarán el sábado.
A las 17, el plantel volverá a los entrenamientos en el predio de Ezeiza y, allí, el Pelado armará un bosquejo del equipo. La decisión de volver al sistema 4-4-2 ya estaría tomada, con lo cual se rompería el tridente Domínguez-Cavenaghi-Trezeguet. Este último, a pesar de su gol y su buena actuación ante Quilmes, podría perder el puesto e ir al banco.
Ante las bajas de Ramiro Funes Mori y Juan Manuel Díaz, Almeyda debe definir el costado izquierdo de la defensa. Leandro González Pirez juega seguro y podría debutar el juvenil Diego Martínez, subido a Primera tras la lesión de Carlos Arano. En la derecha seguirán jugando Vella y Maidana.
Otra novedad se daría en la mitad de la cancha, con el regreso de Ezequiel Cirigliano. El resto de los volantes serían Carlos Sánchez, Ponzio y Ocampos. Y adelante, de no mediar inconvenientes, Almeyda se inclinaría por Domínguez y Cavenaghi.