El delantero, que ya estuvo en River en 2003 y jugó poco, suena para llegar. Y pesar de romperla en el Arsenal campeón, no se pone en estrella: ‘Si tengo que arrancar desde atrás no tengo problemas, no me siento menos que nadie”.
Es la figura del actual campeón del fútbol argentino. Oriundo de Concepción del Uruguay, hace nueve años arribó a Buenos Aires para ponerse la camiseta de River. Venía de romperla en el Gimnasia de Entre Ríos, que estuvo a un partido de subir a Primera. En su momento, se topó con la plenitud de Fernando Cavenaghi, Alejandro Domínguez, José Sand, entre otros. Por eso no tuvo un lugar preponderante en el primer equipo. Entonces, su paso por Núñez se redujo a la Reserva. Hoy, Luciano Leguizamón vuelve a sonar. Y como está en conflicto con la dirigencia de Arsenal, quiere revancha. “Si me tocara ir, ahora no voy a desaprovechar la chance’, dijo’.
Leguizamón no escatimó palabras cuando tuvo que hablar sobre su presente “Hoy no me siento menos que nadie, estoy en un buen momento de mi carrera, estoy maduro y sé que puedo dar batalla. Le implementé más cosas a mi juego, no soy muy grande, muy alto. Me cuesta jugar entre los centrales, entonces trato de arrancar más atrás y además me siento un jugador más completo”.
Con 30 años recién cumplidos, el delantero recuerda que haber llegado a River, en su momento, “me costó mucho, porque venía de un club como Gimnasia de Entre Ríos al más grande de la Argentina”‘. Y no se achica pensando en la competencia con Trezeguet, Gabriel Funes Mori y Lucas Ocampos: “Le doy pelea al que esté”.
Por Roberto Blanco