El lateral derecho, proveniente de Newell's Old Boys, se incorporó a River y en su primera conferencia de prensa dejó en claro los motivos por los cuales aceptó la propuesta.

A los 30 años, se le presentó una chance muy especial. Luciano Vella había renovado su contrato por tres temporadas en el club rosarino, pero la oferta que llegó desde Núñez le resultó irresistible. El factor económico no fue el que sedujo al defensor, sino el desafío deportivo de ponerse la banda roja, pese a que deberá hacerlo en la B Nacional.

"River es un equipo muy grande. No dudé cuando me lo propusieron. Es un placer y un orgullo estar acá. La magnitud que tiene este club es terrible. Yo lo tomo como un gran crecimiento", se entusiasmó Vella, cuando apenas había escuchado la primera pregunta del mediodía, tras la práctica que se desarrolló en el predio de Ezeiza.

Identificado plenamente con Newell's, Vella tenía pensado terminar su carrera allí, hasta que apareció el llamado desde las oficinas de Figueroa Alcorta 7597. "Yo hice la pretemporada con Newell's, donde habíamos hecho un par de amistosos. Es mi casa, pero la oportunidad de estar en River no se da siempre y los dirigentes me dejaron ir", explicó el marcador de punta.

De todas formas, Vella aún no tuvo una charla extensa con Matías Almeyda para ver lo que pretende el técnico de él. "Me dio la bienvenida, pero todavía no hablamos del tema futbolístico", avisó el lateral derecho.

Redacción Pasión Monumental.