La pasión es monumental y quedó reflejada de Norte a Sur, en apenas un puñado de días. Alrededor de 3.000 kilómetros separan a San Salvador de Jujuy de la ciudad más turística que tiene Chubut, pero eso no altera el sentimiento por la banda roja, cuyas muestras se vieron claramente de manifiesto desde que el plantel arribó a Trelew.

Cerca de 1.000 fanáticos llegaron hasta el aeropuerto de esa ciudad para darle la bienvenida a River y, como si fuera poco, muchos se animaron a realizar una caravana durante los casi 70 kilómetros de recorrido hasta Puerto Madryn. ¿Más? Unas 1.500 personas fueron hasta la cancha de Deportivo Madryn para seguir desde cerca los movimientos de sus ídolos.

El Torito y el Chori se llevaron la mayoría de los saludos, mientras que Matías Almeyda también tuvo un reconocimiento importante de los hinchas, quienes no sólo acompañaron al equipo desde que aterrizó alrededor de las 15, sino que además hacen guardia en la puerta del hotel La Posada, ubicado en la calle Abraham Mathews 2951.

Todavía resta el viernes completo, la antesala del partido y el plato fuerte cuando Carlos Maglio el próximo sábado, desde las 17. Sin embargo, River ya provocó una revolución en la Patagonia y, al menos este fin de semana, logró arrebatarle el protagonismo a las ballenas, dejando en claro que la combinación entre el rojo y el blanco representa una pasión inexplicable en toda la Argentina.

Por Germán Balcarce