Un arranque para olvidar
Con la mente en la definición de la Superliga en Tucumán el sábado y con un equipo alternativo, River jugó mal y cayó por 3-0 contra Liga de Quito como visitante en el debut de la Copa Libertadores.
Por Gonzalo Pontevedra
Al equipo dirigido por Matías Biscay se lo vio muy superado por los ecuatorianos por los costados, nunca pudo hacer pie en la cancha y, cuando parecía que se despertaba y se podía soñar con un empate agónico, sufrió la expulsión del arquero Enrique Bologna.
En el primer tiempo, River fue superado por el rival, sin embargo, la primer jugada clara la tuvo Crisitan Ferreira: a los 13 remató de media distancia y la pelota rozó el travesaño. En la jugada siguiente, el equipo local lograría abrir el marcador con gol de Guerra de cabeza, tras un córner. Diez minutos más tarde, Franco Paredes fue superado por Ayala, que envió un centro para que Borja la empuje con el arco vacío.
El segundo tiempo comenzó con el Millonario mejor y más cómodo en cancha. Dos jugadas tuvo Julián Álvarez; una se estrelló con el palo y la otra definió mordido. El inconveniente del equipo fue que decidió mal en los momentos decisivos.
A los 25 minutos el partido terminaría de romperse: Bologna vería la roja por desviar, fuera del área, la pelota con la mano. Germán Lux ingresaría por Álvarez. De ese tiro libre, el árbitro cobró un penal por una mano de Bruno Zuculini. Lux adivinó el lado, pero Sornoza ejecutó muy bien el remate.
El partido siguió siendo dominado por los locales, sin hacer pasar mucho sobresalto a River que se vio obligado a replegar su ataque. El miércoles que viene, en el Monumental, recibirá a Binacional por la segunda fecha de la fase de grupos.