Un acuerdo entre ídolos

Alejandro Domínguez es el responsable de patear los tiros libres, mientras que Fernando Cavenaghi se quedó con la definición desde los 12 pasos, más allá de que en su primera etapa era un excelente ejecutor con pelota parada.

Además de su capacidad para definir con distintos recursos y perfiles, el Torito demostró virtudes de sobra a la hora de buscar el arco con una barrera de por medio. Ocurrió hasta que se marchó de River, a mediados de 2004, cuando Spartak Moscú ofreció varios millones de dólares para llevárselo a Rusia.

Lo cierto es que desde su regreso para ayudar al equipo de Núñez, Cavenaghi se puso la cinta de capitán y fue el encargado de resolver cada pena máxima a favor, aunque los tiros libres perfectos quedaron archivados. ¿El motivo? Según lo que el delantero le contó a Pasión Monumental, se trata de un acuerdo con el Chori para que cada tenga una especialidad.

De hecho, Domínguez se ocupa de los tiros de esquina, aunque a veces hace un toque corto para que el goleador le devuelva la pelota redonda y los demás jugadores se desmarquen. En consecuencia, los dos ídolos hicieron un pacto, por eso ya no es habitual que Cavegol se encargue de lustrar su botín derecho cada vez que hay un balón quieto, pese a su gran puntería.

El último de tiro libre

River hace mucho que no marca un gol oficial de esa manera. Para encontrar el antecedente más reciente hay que remontarse hasta el 21 de febrero de 2010, cuando una ejecución de Marcelo Gallardo se desvió en la barrera en el 1-1 ante Arsenal. ¿Y antes? Diego Buonanotte, el 13 de diciembre de 2009, cuando el Millonario se impuso 2-0 en Victoria, contra Tigre.

Por Germán Balcarce

Imagen: Wally / Pasión Monumental