Un River que no llegó a lucirse se impuso 2-1 sobre colón con goles de De la Cruz, Burián y Martínez Quarta en contra en la noche de la vuelta de Quintero al Monumental. El Millonario comparte la punta con Boca y Argentinos.

River se presentó ante su gente después de haber eliminado a Boca de la Libertadores. Fue un triunfo trabajado ante un Colón que llegó a plantarse con 5 volantes y 4 defensores, listo para reducir espacios, embarrarle la cancha al Millonario y cortarle los circuitos de juego.

Costó un primer tiempo entero abrir el juego. A base de toques cortos, paciencia y una bolea de De la Cruz, el Más Grande empezó a meterse en el partido y a ver los espacios que no venía encontrando.

Con una gran producción de Casco y el uruguayo (la figura), la Banda Roja fue de menor a mayor. Arriba Borré y Suárez lucharon más de lo que pudieron jugar. Los ingreso de Quintero, que volvió a jugar en el Monumental después de su lesión y Pratto, con un poco más de dificultad, fueron importantes para tomar aire y tomar protagonismo.

Con ayuda de Burián, después de un gran remate de Juanfery Borré agarrando el rebote, se acrecentó la ventaja y se empezaron a ver todas las situaciones que costaron en la primera parte.

Un descuento que se debió a un desafortunado toque de Martínez Quarta, en su intento por sacar una pelota, terminó adentro del arco de Armani y le puso suspenso al partido.

El dinamismo de River no se negoció pese a la dificultad y los mismos 11 que dejaron sin final al rival de toda la vida pudieron imponerse en Superliga y hacer que River vuelva a ser puntero.

Ahora los dirigidos por Napoleón comparten la cima con Boca y Argentinos. Volvió el protagonismo en el ámbito local y se mantiene la presencia en los tres frentes.