Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

Para este primer duelo amistoso en tierras estadounidenses ante Rayados, Martín Demichelis tomó la decisión de cuidar a los que no estaban al 100% desde lo físico, justificando el porqué de las ausencias de Agustín Palavecino y Paulo Díaz en el once inicial y en la convocatoria. Por lo tanto, el técnico del Más Grande optó por un mix entre titulares y suplentes con un esquema 4-3-3 y salió a la cancha con: Ezequiel Centurión; Andrés Herrera, Jonatan Maidana, Leandro González Pirez, Milton Casco; Rodrigo Aliendro, Enzo Pérez, Ignacio Fernández; Pablo Solari, Miguel Borja y José Paradela.

El inicio del encuentro comenzó con un desborde de Vergara por la banda derecha que fue interceptado por Andrés Herrera. Luego de eso, el Millonario comenzó a jugar por el medio con Nacho Fernández, que se mostró muy activo, pidiendo la pelota e intentando conectar con Paradela. Justamente el ex Gimnasia probó con Borja que corrió a las espaldas de los defensores, pero el asistente termina invalidando la jugada por un fuera de juego del colombiano. Los primeros minutos iban bien, pero se notó una falta de comunicación entre la zaga central y Centurión, que terminó regalando un córner antes de los 10 minutos que podría haber sido peligroso, pero que embolsó luego con mucha autoridad. A River le costó encontrar rutas de pase que conecten a los mediocampistas con los delanteros, forzando el juego dividido o arriesgando a conducir varios metros con pelota. De esta manera, el 10 de River consiguió una infracción en tres cuartos de cancha, que cambió por un centro flotado al corazón del área y terminó en un remate altísimo de Rodrigo Aliendro. Esta primera oportunidad potenció a que River pase a ser el protagonista en el partido, que atacó por todos lados y obtuvo tres tiros de esquina consecutivos. En uno de ellos llegó la más clara: Nacho centró y se encontró con el cabezazo de Maidana, que milagrosamente tapó Luís Cárdenas a mano cambiada. Como se vio en los primeros minutos, Nacho tomó la posta en todos los ataques y hasta tuvo la suya mano a mano con Cárdenas, que se agrandó y manoteó el remate. Las jugadas más peligrosas del rival llegaron sobre el final de la primera etapa: un remate incomodo de Arturo González que pasó muy lejos del arco, y un bombazo del colombiano Duván Vergara al palo izquierdo, que termino en tiro de esquina luego de una rápida respuesta de Centurión.

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El segundo tiempo comenzó con un remate de Monterrey a los pocos segundos que sorprendió a la defensa de River, pero no a Centurión, que no tuvo problemas para agarrar el balón. En esa misma jugada, el Más Grande contraatacó en los pies de Casco, cambiando el rumbo de la jugada con Herrera que termina rematando con mucha furia por arriba del travesaño. Luego de esta ocasión, Monterrey comenzó a imponer su juego, y empezó a generar todas las ocasiones que no había podido generar en la primera etapa. Rodrigo Aguirre tuvo dos remates, uno flojo y otro muy peligroso, pero ambos terminaron en las manos de Centurión, que se iba a lucir de nuevo tapando un tiro libre potente de Vegas. Como las cosas no estaban saliendo, y Rayados estaba atrincherando a River en su área, Demichelis movió el banco a los 65 minutos de juego, mandando a la cancha a Esequiel Barco y a Franco Alfonso en lugar de Solari y Aliendro. Alfonso entró muy bien, mostró esa velocidad que tiene para resolver y gambetear sobre las bandas. Él mismo iba a construir una gran jugada, asociándose con Casco, que concluyó la jugada con un centro al área chica que cabeceó Nacho al palo izquierdo de Andrada. A los pocos minutos, Demichelis volvió a modificar el equipo y metió a Santiago Simón y Lucas Beltrán en lugar de Nacho Fernández y Miguel Borja. Y a los pocos segundos de las modificaciones, Barco recuperó el balón en la mitad de la cancha, encaró a los defensores y tocó en corto con Beltrán, que en la primera pelota que tocó terminó mandándola a guardar tras un gran derechazo al palo izquierdo. De esta manera, el ex Colón de Santa Fe marcó el primer gol de la Era Demichelis. Luego del tanto Millonario ingresaron Castro Ponce y Zuculini, y Paradela y Enzo Pérez dejaron la cancha. Después del gol no ocurrió mucho, River dominó por completo el asunto y se pudo ver una gran idea de juego que ilusiona y mucho. Si bien es un amistoso, queda en claro que hay herramientas para realizar un gran 2023, pero que hay que ir paso a paso.