Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

Fecha número 10 en casa, ni más ni menos que el clásico ante Independiente. Con el objetivo en común de asegurarse la punta del campeonato, había promesa de gran partido en Núñez. Por eso, Demichelis optó por lo mejor, sin rotaciones pero con dos cambios obligados. En primer lugar, la vuelta de Rodrigo Aliendro a la titularidad (no lo hacía desde la fecha 1), y el regreso de Paulo Díaz luego de haber sido convocado por la selección chilena. Pasando en limpio, el Millonario salió con: Franco Armani; Santiago Simón, Leandro González Pirez, Paulo Díaz, Milton Casco; Enzo Pérez, Rodrigo Aliendro; Nacho Fernández, Manuel Lanzini, Esequiel Barco; y Miguel Borja.

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Durante los primeros minutos, River tomó la posta y se hizo dueño del control de la pelota, proyectando por la bandas y apostando incluso a la velocidad de Lanzini y Barco. El ex Independiente tuvo la oportunidad marcar luego de un grandísimo pase de Casco pero un mejor control suyo, pero la presión de Laso impidió concluir la jugada con el remate. Por varios minutos, el Millonario avasalló al "Rojo" en su área con centros e ingresos sin tanto peligro. La primera gran llegada de River llegó en pies de Barco quien pivoteó hasta quedar de frente al arco, rematando liso y fuerte, aunque fácil para Rey. Y a diez del final de la primera parte, a Borja le quedó picando en tres cuartos de cancha y estrelló la pelota en el palo luego de una gran definición con el empeine. El que busca consigue, es así. A los 36 minutos, Paulo Díaz ensayó un zapatazo fenomenal que pegó en el palo, y en el rebote apareció Borja, que solo tuvo que empujarla para hacer delirar a todo el Monumental. De racha el colombiano, quien convirtió su gol número 13 en la Era Demichelis.

River sufrió en los primeros minutos del complemento, en donde Independiente salió decidido a buscar el empate. Con cambios y mucha movilidad en el medio, el equipo de Carlos Tévez logró con poco asustar al fondo del Millonario. Con el correr de los minutos, el Más Grande fue recuperando esa ambición de protagonista del juego. De ida y vuelta, el partido se fue tornando interesante y entretenido. Y en este caso, aunque tal vez no lo merecía más que Independiente, River pudo encontrarle la vuelta para ampliar la diferencia en el marcador. Por la banda derecha, Santiago Simón hizo un rodeo, desbordó hasta el fondo y tiró el centro al área para Borja, que de nuevo solo tuvo que empujarla y así estampar el 2-0. Sólida jugada del juvenil surgido en las inferiores del club, cada vez más asentado en el puesto de lateral derecho. A los pocos instantes del gol, Independiente tuvo la chance de marcar el descuento de la mano de Giménez, pero su tiro terminó pegando en el palo. A 20 del final, Demichelis movió el banco de suplentes e ingresaron Facundo Colidio, Pablo Solari, Salomón Rondón y Matías Kranevitter, en lugar de Aliendro, Nacho, Borja y Enzo Pérez. A los pocos minutos de su ingreso, Colidio casi marca su primer gol con la camiseta de River tras una grandísima habilitación de Barco, pero Rey se deslizó y salvó a su equipo del tercero. Y después la tuvo Rondón, quien ganó en las alturas y cabeceó potente pero al cuerpo del arquero. A diez del final, Demichelis agotó variantes con la entrada de Gonzalo Martínez y la salida de Esequiel Barco. La fiesta no iba a terminar acá. Colidio condujo por la banda izquierda y giró el panqueque hacia la derecha para Pablo Solari, quien entró, enganchó y definió de gran manera para poner el 3-0.

Triunfazo de River y partidazo de todos en líneas generales. Todo positivo, poco para criticar. Tal vez faltaría un poco más de efectividad, teniendo en cuenta la gran cantidad de ocasiones que generó en todo el partido. Pero al fin y al cabo, los puntos se quedan en casa. Con esta victoria, los de Núñez quedaron punteros de la Zona A con 20 puntos, producto de seis triunfos, dos empates y dos derrotas.