River ganó en Ecuador con autoridad y aseguró el puntaje perfecto en la fase de grupos: fue 2-1 sobre Emelec, para estar muy cerca de la clasificación a octavos de final.

No era un partido más para River y el equipo lo demostró: el Millonario se repuso a todo y ganó en Ecuador contra Emelec, por primera vez en su historia: fue 2-1 gracias a los goles de Moreira y Alario y a las grandes atajadas de Batalla.

El primer minuto de juego fue fatal: Preciado abrió el marcador en la primera de juego y pudo haber puesto el 2-0, pero un cabezazo del ecuatoriano terminó afuera.

El Millonario superó el vendaval inicial y se repuso, teniendo la pelota y metiendo al local en su propio arco, aunque sin poder transformar en peligro la larga posesión del balón.

Hasta que apareció Moreira, tras una jugada preparada, para marcar el empate que, a esa altura, era merecido y que llevó tranquilidad a un plantel que ingresó al vestuario con un 1-1 que permitía respirar.

En la segunda mitad, los ecuatorianos se repusieron y probaron a un Batalla que tuvo una noche fantástica, respondiendo en varias oportunidades. Pero apareció, cuándo no, Alario, tras una pelota que salvó Driussi, para anotar el 2-1 final, que catapultó a River a la cima del grupo, en soledad.

Ahora, el Millonario tendrá semana larga y deberá pensar en Temperley, sabiendo que prácticamente está clasificado a los octavos de final y que, de no mediar inconvenientes, Gallardo tendrá la posibilidad de guardar algunos nombres en los próximos cruces coperos.

Foto: CONMEBOL