Sin tener una actuación descollante, Enrique Bologna trajo un poco de paz al arco de River, tras los errores que venían cometiendo Lux y Batalla.

Desde la partida de Barovero, el arco de River no tuvo paz. Ni Batalla primero, ni Lux después, pudieron darle tranquilidad a un puesto clave, donde cada mínimo error trae consecuencias, a veces, irreparables.

Ahora fue el turno de Bologna, quien finalmente debutó en el Monumental, en el triunfo 2-0 sobre Unión. Sin ser brillante, tuvo algunas buenas atajadas y, si bien no brindó grandes seguridades con los pies, no cometió errores que pusieran en riesgo el resultado.

Con la casi confirmación de que será el arquero en lo que resta del año, brindó un buen primer paso para darle un poco de tranquilidad al hincha de River.