Se va el zurdo al que nunca le pesó un partido importante
Posiblemente uno de los jugadores más importantes del ciclo de Marcelo Gallardo, también uno de los más elegantes y que, hasta cuando pasaba desapercibido, sabíamos que había tenido un excelente partido.
Sí, hablo de Nacho Fernández. Aquel jugador que dijo el 11 de enero de 2016: "Espero estar a la altura de las circunstancias" y lo estuvo. Perfil bajo, sencillo y que toda persona a la que le preguntas por él, no tiene más que palabras de elogio.
Dentro y fuera de la cancha, un crack. Y sí, a todos los jugadores les cuesta adaptarse a River, pero una vez que lo hizo se transformó en el eje del equipo. Por izquierda, por derecha, al lado del cinco o de media punta, siempre rindió.
Inteligente, como para avivarse y patear rápido un tiro libre para convertir. Astuto, para pedir constantemente la pelota en los partidos definitorios de la Copa. Preciso, para tocar rápido con Palacios y asistir a Pratto para igualar en Madrid. Valiente, para picar al área y buscar el centro de Suárez para convertir en el Superclásico.
Que injusto que es el fútbol muchas veces para que Nacho nunca haya tenido una chance en la Selección. Pero bueno, solo nosotros pudimos disfrutar de su elegancia y de su hermosa pegada, de esas que hacen que todos se paren en la cancha.
¡Gracias, Nacho! Gracias por jugar en el Monumental como si fuera patio de tu casa, por las alegrías que nos diste, por tu sentido de pertenencia. Tus lágrimas en Brasil nos representaron. Sos parte importante de una de las páginas más doradas de River.
Volvé, te vamos a estar esperando.
Por Gonzalo Pontevedra (@gonzapontevedra)