El técnico de la Selección argentina observó el primer Superclásico del verano y siguió de cerca el rendimiento de varios jugadores millonarios.

La camiseta de los dos equipos más grandes del país siempre es una vidriera. Más allá de la supremacía de futbolistas europeos en la albiceleste, Alejandro Sabella siguió de cerca a varios de los jugadores que estuvieron esta noche en la cancha.

Por el lado de River, Barovero y Ponzio son dos viejos conocidos por el DT en el combinado local y cumplieron con rendimientos más que aceptables. Vangioni, de gran actuación en el Minella, seguramente le dio una gratificación al entrenador entrenador, que ya lo llevó al amistoso frente a Brasil del último año, en la Bombonera.

El Superclásico es el partido en el que todos los jugadores quieren estar presentes, pero la presencia de Sabella, sin dudas, fue una motivación extra.

Imagen: archivo Pasión Monumental