El central paraguayo fue a pasar unos días a la chacra de su familia y, lejos de descansar, se puso a trabajar la tierra como uno más.

Hace poco más de una semana Robert Rojas estaba celebrando la Recopa Sudamericana, su primer título con River. Ya en sus vacaciones, volvió a Paraguay para pasar unos días en la chacra familiar. Lejos de descansar o elegir un destino exótico para despejarse, el central se puso a cultivar mandioca, como cuando todavía peleaba por subir a primera y tener su primera chance.

El defensor de 23 años dejó la faena por un momento y atendió a la prensa, para después seguir trabajando la tierra, como uno más, pero no sin antes remarcar lo que significaron sus primeros meses en Núñez: "Es un grupo muy humilde. Estoy contento porque me tocó alzar una copa en mis primeros meses. Es algo muy lindo e inexplicable. Espero poder ganar muchas copas más", cerró.