Almeyda ensayó con el mismo que ayer. Ya no hay dudas. Que se venga Instituto…

Faltaba un entrenamiento para confirmar el equipo. Y Matías Almeyda, tras el ensayo de pelota parada, despejó cualquier duda. River va a jugar ante Instituto con un sistema novedoso y, a la vez, asumiendo muchos riesgos.

Vega; Carlos Sánchez, Maidana, Ramiro Funes Mori, Juan Manuel Díaz; César González, Ponzio, Cirigliano, Alejandro Domínguez;  Cavenaghi y Trezeguet serán los once mañana, a las 18.15, para recibir a Instituto. Y, claro está, ponerse a un punto del líder del torneo.

En el banco estarán Chichizola, González Pirez, Vella, Aguirre, Ocampos, Villalva y Gabriel Funes Mori.

En el trabajo de esta mañana, en Ezeiza, apenas hubo una diferencia en relación a lo practicado ayer: la presencia del Chori arrancando desde la izquierda. Así, el que se corrió a la otra banda fue el Maestrico González, clave desde esa posición para abrir a Huracán.

Para ganarle a los de Darío Franco habrá que jugar mejor. Es indiscutible que muchas veces a River le alcanzó con el aporte de sus individualidades ofensivas para sacarse de encima a los rivales. Y ahora le toca enfrentar al que mejor jugó en lo que va de la temporada, más allá de haber mermado su nivel en las últimas fechas.

Por ser River, por su potencial, siempre se le exigirá más. Y qué mejor que lo predica el técnico Millonario, que sólo de a ratos se ve, se refleje mañana, ante un Monumental que estará a reventar como en sus mejores tardes.

Porque este River-Instituto, que a nadie le queden dudas, es “el” partido de la fecha del fútbol argentino. Y, quizás, el más entusiasta de la temporada actual. Al menos en la previa. Porque después será clave lo que pase adentro, donde más vale: en la cancha. Ahí donde River va a tener que jugar bien para ganar.

Por Leandro Buonsante