El Millo se trajo una victoria que vale más por los antecedentes de Vélez, que era infalibe como local.

El 2-1 que River se llevó de Liniers fue más que una victoria. Es que el Millo terminó con la seguidilla de buenos resultados de Vélez en el Amalfitani, en donde se había transformado en un duro escollo para cualquier que lo visitara, con 10 goles a favor y tan sólo uno en contra, lo que le valió obtener el 74% de los puntos en juego como anfitrión; condición en la que no perdía desde hacía 14 partidos.

River se quedó con el invicto de Vélez