River le ganó a Deportivo Tachira y es el mejor primero de la Copa Libertadores
Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).
Último capitulo de Fase de Grupos de Copa Libertadores, ni más ni menos que en el Mâs Monumental ante Deportivo Táchira. Una prueba interesante para River, con la posibilidad de ver a jugadores que no suelen jugar desde el inicio como Sebastián Boselli, que hará lo propio reemplazando al lesionado González Pirez. Asimismo, Martín Demichelis decidió modificar el doble cinco, con los ingresos de Matías Kranevitter y Nicolás Fonseca. Pasando en limpio, con un esquema 4-2-3-1, el Millonario salió con: Franco Armani; Agustín Sant’Anna, Sebastián Boselli, Paulo Díaz, Enzo Díaz; Matías Kranevitter, Nicolás Fonseca; Pablo Solari, Claudio Echeverri, Facundo Colidio y Miguel Borja como única referencia de ataque.
River arrancó el partido bien enchufado y acompañado con el aliento de su gente (como de costumbre). El equipo fue encontrando huecos en la defensa de Deportivo Táchira, la cual estaba bien abroquelada en el fondo. La primera ocasión llegó a los pocos minutos, con un cambió de frente de Sebastián Boselli a Pablo Solari, quien la punteó para que Miguel Borja defina de frente al arquero, de grandísima respuesta en el área chica. Por momentos, parecía que estábamos más cerca del segundo que del primero.
Llegando a la media hora de juego, Borja tuvo un inmejorable chance de abrir el marcador, mediante una volea que se fue muy por encima del travesaño. El Millonario seguía generando, pero la suerte no estaba de su lado. Ni siquiera desde la pelota parada, con un tiro libre exquisito de Agustín Sant´Anna en la puerta del área que rosó el poste superior del arco. Luego llegó desde el fondo, con un increíble pase de Paulo Díaz a Solari, que sacó un derechazo furioso que pasó cerca del palo. Mientras que Táchira nada, no podía controlar la pelota en ningún momento, ni siquiera desde la salida en el fondo.
Pasaban los minutos y el partido se iba cerrando con el resultado a favor, pero con esa sensación amarga de no poder concretar el segundo en el marcador. Las ocasiones estaban, pero faltó contundencia. Teníamos todas a favor, incluso un hombre de más, ante la expulsión de uno de los centrales del equipo rival. Dándole minutos a los pibes, Demichelis mandó a Agustín Ruberto, Franco Mastantuono y Esequiel Barco al terreno de juego, en lugar de Solari, Echeverri y Sant´Anna. Cuando parecía que se ganaba por la mínima, el Colibrí puso el 2-0 tras una muy buena asistencia de Mastantuono, que llegó a través de una muy buena conexión de pases entre los pibes.