Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

Llegó la hora del partido más importante de este semestre, el Superclásico ante Boca Juniors en el Monumental. River llegó a Núñez con la ilusión de mantener la racha del año pasado, en donde los dirigidos por Martín Demichelis lograron imponerse en los dos partidos jugados. Muchas cosas cambiaron en relación al 2023, pero la ilusión y las ganas de bailarlos de nuevo estaban intactas. Es por eso que Micho optó por un once inicial muy ofensivo, con Rodrigo Villagra como único "cinco" y Facundo Colidio y Pablo Solari de "doble nueve". Por lo tanto, con un esquema 4-1-3-2, el Más Grande salió con: Franco Armani; Andrés Herrera, Leandro González Pirez, Paulo Díaz, Enzo Díaz; Rodrigo Villagra; Ignacio Fernández, Claudio Echeverri, Esequiel Barco; Pablo Solari y Facundo Colidio.

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El Millonario inició el partido con mucha actitud y ganas de convertir el primer gol lo más temprano posible. Presión alta, pases rápidos hacia delante, y pelotazos a las espaldas de los dos centrales de Boca. La primera ocasión de River llegó de carambola desde un tiro de esquina, con una media vuelta de Leandro González Pirez que se fue por arriba del travesaño. Apenas unos minutos después, el Millonario ensayó una jugada preparada de tiro libre que finalizó con un disparo de Andrés Herrera desviado por Romero. Poco a poco, Boca fue acomodándose en el duelo, invadiendo el mediocampo del Más Grande que por momentos estaba falto de gente. Y desde afuera del área, los de la ribera tuvieron una buena ocasión con un remate de Zenón, quien probó de media distancia pero lejos de los tres palos. Pero el partido de River en ataque era buenísimo, aunque la suerte no estuvo de nuestro lado. En una de las tantas jugadas ofensivas, Colidio se mandó una magnífica jugada personal que concluyó con un tiro de sobre pique que impactó en el poste derecho del arco.

El complemento inició de la mejor manera para River, sorteando la presión insaciable que plasmó Boca en la mitad de la cancha. Y es por eso que el Millonario logró reflejarlo en el resultado, luego de un pase filtrado de Enzo Díaz a Solari, quien corrió contra el mundo y, en segunda instancia, terminó convirtiendo el 1-0 después de la atajada y el rebote del arquero. Merecido tanto para el ex Colo Colo, logrando su segundo tanto consecutivo en el certamen. Luego del gol, Demichelis decidió realizar una doble modificación, con los ingresos de Agustín Sant´Anna y Rodrigo Aliendro en reemplazo de Herrera y Echeverri. Era el momento del Millonario en el partido, impidiendo que el rival cruce la mitad de la cancha y haciendo dueño de la posesión. En una de esas recuperaciones, Barco quedó de frente al arco y quiso romper el arco con un disparo de tres dedos, el cual pasó lejos y sin peligro. Instantes después, Franco Armani intervino por primera vez en el partido descolgando un centro de Blanco que casi se mete adentro del arco. Segundos después, Villagra perdió la pelota en la mitad de la cancha y se la otorgó a Medina, que probó con un remate a colocar a las manos de Armani. A los 20 minutos, el entrenador decidió mover el banco de nuevo sacando a Solari que salió con una molestia para que en su lugar entre Miguel Borja. Todo lo hecho se derrumbó a los 25 mediante Medina, quien convirtió el empate después del desborde y la habilitación de Blanco. River se durmió feo, y necesitaba despertarse lo antes posible. Tal es así que en una sola llegada se consiguieron dos oportunidades clarísimas: primero un cabezazo potente de Borja a las manos del arquero, y después un remate cruzado de Sant´Anna que nuevamente fue atajado por Romero. Agotando los relevos, Micho mandó al campo a Nicolás Fonseca y Franco Mastantuono en reemplazo de Villagra y Nacho. Sobre el final, Mastantuono pudo haberlo liquidado después de un excelente pase de Colidio, pero su volea pasó apenas arriba de los tres palos.

River se durmió y jugó uno de sus peores partidos del año. El empate ubicó al elenco de Núñez en la cima del certamen con 13 puntos