Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

Volvió el fútbol local, y volvieron las ilusiones de un año cargado de competencias. Con energías renovadas, y con un recambio importante del plantel en cuanto a bajas, ya que refuerzos no han llegado aun. Tocó recibir al siempre duro Argentinos Juniors, que en cada visita al Monumental nos la complica bastante. De la mano de Martín Demichelis, el elenco Millonario llegó con varias bajas importantes por lesión, como la de Matías Kranevitter, Manuel Lanzini y Agustín Palavecino. Con una convocatoria de un ADN 100% de inferiores, el técnico optó para ir desde el inicio con: Franco Armani; Andrés Herrera, Leandro González Pirez, Paulo Díaz, Enzo Díaz; Rodrigo Aliendro, Nicolás Fonseca, Nacho Fernández, Esequiel Barco; Facundo Colidio, y Miguel Borja.

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El cotejo inició de ida y vuelta, con un choque de estilos interesantísimo. Argentinos inició presionando muy arriba, y River con un juego más táctico con los cerebros del mediocampo. La primera oportunidad del Millonario llegó a los pocos minutos del comienzo, con un remate de Miguel Borja que se fue muy por encima del travesaño. Instantes después, River sufrió ese ahogo alto que acostumbra el "Bicho" y padeció de un remate picante de Romero, el cual fue desactivado con autoridad por Franco Armani. A los 13 minutos, Borja condujo mano a mano hacia el arco de Rodríguez tras un grandísimo pase desde el campo contrario, y en el afán de querer definir, Galván se deslizó y tocó al colombiano que terminó cayendo al suelo. Herrera cobró el penal, pero a instancias del VAR decidió anularlo. El Más Grande estaba sólido dentro del terreno de juego y atacaba buscando el ansiado tanto para abrir el marcador. Los de La Paternal se aproximaban poco a poco al área apostando a las contras con Romero y Heredia ante los evidentes huecos que dejaba River en el fondo. Ya sobre el epílogo de la primera parte, Barco levantó la cabeza y vio solo a Enzo Díaz, quien bajó el balón y de primera remató con furia al arco del "Ruso", que nuevamente salvó a su equipo del peligro. Después de tantas y tantas ocasiones llegó el primer grito de gol del año en los pies Borja, luego de aguantar la marca y definir por encima del arquero tras un exquisito pase de Nacho Fernández a pocos segundos del pitazo final.

La segunda mitad arrancó con Argentinos decidido a ir a buscar el empate. Con un poco más intensidad y precisión, el "Bicho" casi empata a los ocho minutos, luego de una volea de Lescano pero una excelente y salvadora respuesta de Paulo Díaz sobre la línea de fondo. Por primera vez en el encuentro River sufría de veras con los acercamientos del rival, y eso preocupó mucho a Demichelis. Dado a esto, el entrenador decidió realizar una modificación con el ingreso de Franco Mastantuono, una de las máximas promesas del semillero Millonario, quien ingresaría y debutaría como profesional en reemplazo de Facundo Colidio. El cambio hizo que River deje el 4-4-2 inicial, y pase a un 4-2-3-1 bien marcado con Borja como única referencia de ataque. Llegando a la mitad del segundo tiempo, el partido fue sufriendo imprecisiones por parte de ambos equipos, producto del desgaste físico. Pases errados, pelotazos al aire, patadas tontas, ni los que ingresaban desde el banco podían cambiarle la tónica al encuentro. A diez minutos del final, el entrenador hizo debutar a otro juvenil, en este caso a Agustín Ruberto, quien ingresó en lugar de Nacho Fernández. Instantes después de la sustitución y a pocos minutos del final, Argentinos consiguió el empate de la mano de Montiel, luego de eludir a toda la defensa de River y finalizar la jugada con un buen remate imposible para Armani.

El empate duele porque River arrancó ganando, y sobre todo por quien termina igualando la historia. Barracas Central,