Por Tomás Kunz (@TomasKunz_)

Con sorpresas en el 11 titular (ingresaron Rodrigo Aliendro, Jonatan Maidana y Elías Gómez por José Paradela, Héctor David Martínez y Emanuel Mammana, respectivamente), el Millonario salió a la cancha con 72 mil almas en su espalda. Un impresionante marco en el Estadio Mâs Monumental en la salida de los equipos con bengalas de humo, banderas y fuegos artificiales. Una verdadera fiesta en la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Vélez Sarsfield.

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El primer tiempo comenzó prendido fuego porque tan solo a los 2 minutos de juego Braian Romero estrelló una pelota contra el palo derecho de Vélez luego de una excelente combinación entre Milton Casco, Julián Álvarez y Aliendro. A los 10 minutos el visitante tuvo la primera situación de peligro cuando Walter Bou disparó desde el sector izquierdo hacia el segundo palo de Franco Armani que respondió de excelente manera y despejó sin muchos problemas hacia el lateral. La jugada comenzó con un pase erróneo de Enzo Pérez a Enzo Fernández que fue robado por Lucas Janson. Cinco minutos después el Fortín casi abre el partido producto de un grave despeje de Paulo Díaz hacia el medio que aprovechó Janson y disparó de volea sobre la media luna hacia el palo el Pulpo que, exigido, la sacó al córner. Aunque esas fueron las últimas situaciones de peligro de la primera mitad porque desde los 20 hasta el final, River se apagó, Vélez se cerró y ninguno de los dos equipos logró atacar con claridad y lastimar al rival.

Ya en la segunda mitad, el equipo volvió a tener a los 2 minutos, una situación muy clara de peligro cuando Romero recuperó en 3/4 de cancha una pelota que era digna para abrir el partido pero se resbaló por el pasto mojado y perdió una gran chance de gol. A los 7 se picó el partido y se armó un tole tole que terminó con amonestación del número 19 millonario. Dos minutos después de los empujones, Walter Bou tuvo una chance inigualable de gol pero se encontró con la muralla Armani que de excelente manera tapó un disparó de volea y a la altura de las rodillas que llegaba venenoso al arco de River. A los 15 el Muñeco movió el banco de suplentes y mandó a la cancha a Juan Fernando Quintero en lugar de Enzo Fernández y a Matías Suárez en reemplazo de Braian Romero. Y el ingreso del cordobés fue ideal porque en solamente dos jugadas generó peligro asistiendo a De La Cruz y Álvarez pero no pudieron concretarse las jugadas. A los 31 Armani volvió a salvar al Más Grande y se convirtió, como en la ida, en la figura del partido. Y cuando parecía que el local se venía abajo y el visitante golpeaba, llegó el gol de Suárez luego de un excelente centro de Barco a los 33 minutos, pero todo iba a ser anulado mediante el VAR por una mano del 7 del conjunto local post cabezazo. Una decisión muy dudosa y polémica.